El caudal de la memoria
Tiembla el viento, tiembla otra vez la
noche
sube el silencio y baja la luz como
sombra perdida.
Como el arpa rota de la lluvia,
heridas por el tiempo las voces de mis
parientes
se han perdido sobre un agua callada,
dejando apenas una ráfaga triste
encendida y lejana.
En el jardín domestico
donde dejaron la vida derrotada
cada día tiene un eco y el relámpago
quieto
de la nieve que brilla.
La tarde llena de vientos no regresa.
Lo distante es aquello que apenas ha
pasado
sin saber hasta cuándo durará la
distancia.
Claudio Suárez
No hay comentarios:
Publicar un comentario