RECUERDO DE PESSOA
Un amigo me dice ―un buen amigo―
Que teme que mi perorata diaria
Me enemiste a la multitudinaria
Opinión, quede a solas y conmigo
Mismo hablando, yo mismo mi enemigo,
Que dicta su sentencia lapidaria
Y adorna su corona funeraria
Y es su mortaja lo que cree abrigo.
En una mesa de café en Lisboa
―Se lee en el “Libro del desasosiego”―
A un cliente anónimo escuchó Pessoa
Decir, como quien hace un nudo ciego
A una historia infeliz en el recuerdo:
“Así es la vida… Yo no estoy de acuerdo.”
Pablo Anadón
[De “Viejas canciones rusas y otros poemas (2013-2015)”]