Witold Gombrowicz de CURSO DE FILOSOFÍA EN SEIS HORAS Y
CUARTO
Lección quinta
Viernes, 2 de mayo de 1969
Schopenhauer reconoce dos posibilidades:
l.' Afirmar la voluntad de vivir participando plenamente
de la vida con sus crueldades y sus injusticias.
2.0 No el suicidio, sino la contemplación.
Schopenhauer considera que la contemplación del mundo
«como si fuera un juego» es absolutamente superior a la vida. Lo demuestra de una manera muy
ingeniosa. El artista es aquel que
contempla el mundo y queda maravillado con él.
Ahora bien, en este sentido, el artista se parece a un niño, puesto que
el niño también se maravilla del mundo de una forma desinteresada. Por esta razón, dice Schopenhauer, el niño es
genial, simplemente porque es niño. En
los primeros años de la vida se hacen más progresos que durante todo el resto
de ella. Por este motivo, en Oriente, el
yogui (el que contempla) alcanza la única posibilidad de suprimir la vida.
Schopenhauer formula una teoría artística que es, para
mi, la más importante de todas. Y, dicho sea entre nosotros la forma
extraordinariamente ingenua e incompleta de tratar el arte en Francia se debe,
ante todo, al desconocimiento de Schopenhauer.
El arte nos muestra el juego de la naturaleza y de sus
fuerzas, es decir, la voluntad de vivir.
Schopenhauer es concreto en esta materia. Pregunta: ¿por qué nos encanta la fachada de
una catedral mientras que un simple muro no nos interesa? La respuesta es que la voluntad de vivir de
la materia se expresa en la pesadez y en la resistencia. Ahora bien, un muro no pone de manifiesto el
juego de estas fuerzas, porque cada partícula del muro resiste y pesa a la
vez. Mientras que la fachada de la
catedral muestra dichas fuerzas en acción, puesto que las columnas resisten y
los capiteles pesan. Vemos la lucha
entre la pesadez y la resistencia. Nos
explica también por qué una columna retorcida (curva) no nos satisface. Es simplemente porque no resiste lo
suficiente. De igual forma, una columna
redonda es mejor que una columna cuadrada.
Todo ello para deciros cómo ve el ARTE Schopenhauer.
Lo que él opone a la vida es la contemplación.
Trata también de la escultura y dice que la belleza del
hombre proviene de una anticipación a priori fundada en la experiencia. El cuerpo humano resulta mucho más logrado
cuando está bien adaptado a sus fines.
Añade que hay en nosotros un ideal de belleza humana que consiste en
prolongar en el porvenir lo que consideramos de calidad en el presente, por
ejemplo, unas piernas largas. Esta
calidad obliga al hombre a ir siempre más lejos en el mismo sentido, salud,
etcétera. Podría decirse que es una
especie de sueño sobre el modelo de la especie en el porvenir.
Para Schopenhauer la belleza de la escultura griega
consistía en un discernimiento entre el instinto sexual y la belleza. En una palabra: la belleza griega no es
excitante y por esta razón es superior.
La pintura. Si la
escultura se preocupaba sobre todo de la belleza y del encanto, la pintura
busca en el hombre la expresión, la pasión, el carácter. Por tanto, en la pintura también se puede
considerar lo feo como bello. Ejemplo:
una anciana. El carácter crea la unidad
del hombre en la pintura porque el carácter es lo que une en un sentido
(dirección); si no, el hombre quedaría disparejo.
Literatura. El
artista, en general, no actúa mediante los conceptos de la lógica, mediante
abstracciones, sino que posee una intuición directa de la voluntad de vivir en
el mundo.
Por esto comprueba Schopenhauer que la literatura
discursiva, que quiere demostrar algo, no basta para nada. No puede hacerse arte con principios
abstractos, con conceptos. Si tengo
alguna cosa que decir sobre el tema, por ejemplo, de los hijos ¡legítimos,
sencillamente lo diré en una conferencia y no en la obra de arte.
La obra de arte busca lo concreto, pero en lo concreto
reencuentra lo universal, la voluntad de vivir.
Pensemos en el avaro de Moliere.
Se trata de un personaje concreto que tiene su vida, su color de pelo,
etcétera, pero a través de él podemos ver la avaricia en su sentido universal.
Schopenhauer da la
definición del genio, también muy cercana a la del niño. El genio es desinteresado. Se divierte con el mundo. Siente sus atrocidades pero se regocija en
esas atrocidades. En general el genio no
sirve para nada en la vida práctica puesto que no busca su interés personal. Es antisocial, pero ve mejor el mundo porque
es objetivo.
Schopenhauer establece una comparación muy buena cuando
dice que la inteligencia del hombre mediocre se parece a una linterna, que
ilumina solamente lo que se busca, mientras que la inteligencia superior es
como el sol, que lo ilumina todo. De ahí
proviene el objetivismo del arte genial.
Es desinteresado.
Schopenhauer dijo muchas cosas respecto al tema del
genio, por ejemplo, que éste no puede vivir de forma normal; el artista tiene
siempre algún obstáculo que le impide vivir: enfermedad, anormalidad, achaques,
homosexualidad, etcétera.
(Los hombres inteligentes son muy sensibles al ruido.)
Yo, personalmente, lo interpreto por el hecho de que sentimos mejor aquello que
nos falta. Ejemplo: un oficial de
caballería no sabe ni siquiera que está sano, mientras que un enfermo como
Chopin posee una aguda noción de la salud porque carece de ella.
Podemos observar a fenómenos como Beethoven, quien,
personalmente, fue un histérico y un ser desgraciado, pero que tan bien supo
expresar en su arte la salud y el equilibrio (sin duda porque carecía de
ellos).
Por mi parte, atribuyo la máxima importancia a la
antinomia en el arte. Un artista debe
ser esto y lo contrario. Loco,
desordenado, pero también disciplinado, frío, riguroso. El arte no es nunca una sola cosa, sino que
siempre se halla compensado por su contrario.
Schopenhauer no es verdaderamente filosofía sino
intuición y moral. Mostró su indignación
porque en una isla del Pacífico las tortugas de mar tengan que salir cada año
del agua para procrear en la playa, donde los perros salvajes de la isla les
dan la vuelta y las devoran. Dijo: he
ahí la vida, esto es lo que cada primavera se repite de forma sistemática desde
hace milenios.
¿Por qué ya no se lee a Schopenhauer? ¿Por qué no es
actual?
1.° La metafísica de Schopenhauer (primera parte del
libro) no es válida hoy (sé que el noúmeno es la intuición, la voluntad de
vivir), formulada de esta manera.
2.° También, sin duda, el aspecto aristocrático de esta
filosofía. Para Schopenhauer hay hombres
mediocres y hombres superiores.
Insultaba a los mediocres.
3.° Se oponía (su filosofía se oponía) a la vida,
mientras que de Hegel pueden extraerse cosas muy útiles para la política, que
es lo que hizo Marx.
Schopenhauer buscaba la renuncia, pretendía matar la
voluntad de vivir.
Para mí es un misterio que libros interesantes como los
de Schopenhauer (¡y los míos!) no encuentren lectores.
Schopenhauer detestaba a Hegel. Decía siempre: ¡ese zopenco de Hegel! Y, para desafiarle, fijó la hora de sus cursos
en la Universidad de Berlín a la misma que los de éste, con el resultado de que
la sala de Hegel estaba siempre llena y, la suya, siempre vacía...
Pero Hegel y Schopenhauer tenían argumentos para mostrar
que un genio no puede tener éxito, puesto que sobrepasa a su tiempo. Por esta razón el genio resulta
incomprensible y no sirve para nadie.
Así que Schopenhauer y yo nos consolamos bastante bien.
Witold Gombrowicz de CURSO DE FILOSOFÍA EN SEIS HORAS Y
CUARTO
No hay comentarios:
Publicar un comentario