Frustración
Siempre deseando verte y no consigo
ni lo que dura el humo tu presencia.
Sólo la soledad y la violencia
de algún recuerdo dulce como un higo.
Mis poemas y todo lo que digo
con palabras de enérgica frecuencia
se lastiman en vos como la urgencia
de una mano asustada en un postigo.
Voy comprendiendo que no soy tan fuerte.
Me abandono al silencio y a mi suerte
como un soldado al sueño en su trinchera.
Y cuando llueve –como ahora– y cierro
estos ojos sin fe soy como un perro
esperando que pase la perrera.
Osvaldo
Guevara
De
Siempre deseando verte… -Selección
amatoria-
Cartografías
ediciones, Río Cuarto, 2010
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