EL INSOMNE
A la vuelta de las escarificaciones el parpadear
de la locura
y la obsesión de los objetos hirientes.
Disturbios que remplazan el alma por la sed
en que prueba el alcohólico el gusto de sus visceras.
No se puede dormir en horas sucesivas,
completar este cántaro con una arcilla erizada
de vidrios
sino en todo mezclar la vigilia y la sangre
y el miedo al crimen y la eyaculación
sobre la arena tórrida.
Enrique Lihn
De Poesía de paso, Casa de las Américas, La Habana (1966)
No hay comentarios:
Publicar un comentario