MANIFIESTO
CORMORAN y DELFIN nació en la mar. Vio la lui en la desaforada
y libre llanura del océano.
En el agua, con poemas de poetas de toda la tierra, se
concreta, y retorna a ella cargada de gritos y de búsquedas.
Adelantándonos a las realidades que caerán sobre los
sueños diremos, en qué creemos, con quién estamos, cuáles serán las diversiones
favoritas que practicaremos.
Estamos con la libertad, esa libertad que nos permita la
soledad de nuestras angustias y de nuestros traumas, la que nos tolere el
hablar sobre las dudas que nos acosan y comprenda el asombro que nos posee ante
una lagartija tomando sol, o ante un hombre que por pensar o
soñar es hecho mierda en una cárcel cualquiera del cielo
o de la tierra.
Estamos con la coexistencia humana, con la fe, con la
bondad, con la belleza, con la desesperación que arrastramos y de cuyas garras
no queremos liberarnos sin antes haberla deshecho en nuestras manos.
Estamos con la verdad con amor (la poesía vive únicamente
para reafirmarla), esa verdad que grita fe, absurdo, misterio, desvarío,
éxtasis, humanidad. Verdad dicha con poesía alambicada o simple, hermética o
surreal, iracunda o dulce, con signos o sin ellos.
Creemos en los espejos, los propios, en el propio espejo
que cada uno de nosotros debe poseer para mirarse cada día, y así, desnudos, comprender
y perdonar al que cada mañana nos patea, nos araña nos toca los codos, los
dedos, las piernas, el alma.
Creemos en los seres-mar, en los que miran el cielo y el
abismo y luego intentan transmitimos la locura que los aferra al poder
descubrir el finito o infinito espacio que besa y lastima al mismo tiempo.
Creemos en la poesía hecha para llegar al hombre y
conmoverlo, herirlo, enamorarlo, darle asco, mostrarle todo lo angelical y
diabólico que dentro de nosotros el asombro, el entusiasmo, el dolor, la
búsqueda, nos grita, nos vomita, nos canta para ello.
Ensalzaremos con las más almibaradas palabras a dos
moscas amándose, a dos sapos soñadores de cisnes, jamás a un hombre rapiñando
las bondades del mundo.
Y si la rapiña fueran –atómica o humana- una necesidad de
nuestra carne, seguiríamos creyendo en la poesía honesta hecha por el más
monstruo de los sobrevivientes.
Ariel Canzani
Océano Atlántico, OCTUBRE DE 1963
Ariel Canzani, Bs As, 15 de octubre 1928 - Bs As, 27 de
julio 1983
Ariel Canzani D. (1928-1983) Poeta. Fue director de la
revista "Cormorán y delfín", una de las publicaciones de poesía
argentina más difundidas por el mundo en las décadas del 60 y del 70. En el
periódico "Alberdi", que se editaba en Vedia, provincia de Buenos
Aires, tuvo una columna semanal, además de colaborar en revistas de América
latina y de Europa. Dirigió las ediciones de poesía Dead Weight.
"Poemas del círculo vicioso", "De mar en
mar, de tierra en tierra" y "Poema para que viva la esperanza"
son algunos de sus libros de poemas editados.
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