Viaje hacia la noche
Es mi morada suprema, de la que ya no se vuelve
Krishna, en el Bhagavad Gita
Como una madre sostenida por ramas fluviales
De espanto y de luz de origen
Como un caballo esquelético
Radiante de luz crepuscular
Tras el ramaje dense de árboles y árboles de angustia
Lleno de sol el sendero de estrellas marinas
El acopio fulgurante
De datos perdidos en la noche cabal del pasado
Como un jadear eterno si sales a la noche
Al viento calmar pasan los jabalíes
Las hienas hartas de rapiña
Hendido a lo largo el espectáculo muestra
Faces sangrientas de eclipse lunar
El cuerpo en llamarada oscila
Por el tiempo
Sin espacio cambiante
Pues el eterno es el inmóvil
Y todas las piedras arrojadas
Al vendaval a los cuatro puntos cardinales
Vuelven como pájaros señeros
Devorando lagunas de años derruidos
Insondables telarañas de tiempo caído y leñoso
Oquedades herrumbrosas
En el silencio piramidal
Mortecino parpadeante esplendor
Para decirme que aún vivo
Respondiendo por cada poro de mi cuerpo
Al poderío de tu nombre oh poesía
Lima, la horrible, 24 de julio o agosto de 1949.
Cesar Moro
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22 de enero de 2023
Viaje hacia la noche, Cesar Moro
21 de enero de 2023
Cesar Moro, Viaje de la luz
Viaje de la luz
Os salud apariciones benévolas
remendado sudario de una golondrina
espuma del sueño interrumpido
libertad de los gestos
frío nocturno
arrugas de sombra y peso sobrehumano.
Saludo al ciego presentimiento
y tomo sus manos heladas
mueve su lengua
luz baja para el milagro.
De antemano ejecuto mis actos en ensueño
cambio de vestimenta me recuesto olvido
y puedo dormir como un condenado
inocente de las grandes maravillas
que desencadena la noche.
Cesar Moro
De “Duermo a todos los vientos”
20 de enero de 2023
La leve pisada del demonio nocturno, Cesar Moro
La leve pisada del demonio nocturno
En el gran contacto del olvido
A ciencia cierta muerto
Tratando de robarte a la realidad
Al ensordecedor rumor de lo real
Levanto una estatua de fango purísimo
De barro de mi sangre
De sombra lúcida de hambre intacto
De jadear interminable
Y te levantas como un astro desconocido
Con tu cabellera de centellas negras
Con tu cuerpo rabioso e indomable
Con tu aliento de piedra húmeda
Con tu cabeza de cristal
Con tus orejas de adormidera
Con tus labios de fanal
Con tu lengua de helecho
Con tu saliva de fluido magnético
Con tus narices de ritmo
Con tus pies de lengua de fuego
Con tus piernas de millares de lágrimas petrificadas
Con tus ojos de salto nocturno
Con tus dientes de tigre
Con tus venas de arco de violín
Con tus dedos de orquesta
Con tus uñas para abrir las entrañas del mundo
Y vaticinar la pérdida del mundo
En las entrañas del alba
Con tus axilas de bosque tibio
Bajo la lluvia de tu sangre
Con tus labios elásticos de planta carnívora
Con tu sombra que intercepta el ruido
Demonio nocturno
Así te levantas para siempre
Pisoteando el mundo que te ignora
Y que ama sin saber tu nombre
Y que gime tras el olor de tu paso
De fuego de azufre de aire de tempestad
De catástrofe intangible y que merma cada día
Esa porción en que se esconden los designios nefastos y
la sospecha
que tuerce la boca del tigre que en las mañanas escupe para
hacer el día
Cesar Moro
De "La tortuga ecuestre"
19 de enero de 2023
Hay que llevar los vicios, Cesar Moro
Hay que llevar los vicios
Hay que llevar los vicios como un manto real, sin prisa.
Como una aureola que se ignora, que se aparenta no
percibir.
No existen sino los seres viciosos cuyo contorno no se
esfuma en el barro hialino de la atmósfera.
La belleza es un maravilloso vicio de la forma.
Y luego ¿qué? Se ha degradado. Se degrada. Se degradará.
Mi púrpura real está manchada; como los tigres, animales
con piel y con plumas.
Convicción de no decaer, excepto, ay, físicamente. Uno
puede matar si no es a sueldo. Mi ambición es de este mundo
pero no del vuestro.
Las trampas que tiende esta época son doblemente
infames. No es todo el no brillar: “con nosotros o contra
nosotros”. Habría que tener mil vidas por día e
inmolarlas
diariamente.
Precisamente ese pliegue de nuestra historia me desagrada
soberanamente. Digo nuestra para hacerme comprender,
no para confundirme (para participar en ella)
Geo Ostensoir, llamado Royal Splendor.
Uno de todo para no tener nada. Siempre para comenzar
de nuevo. Es el costo de la vida maravillosa.
La muerte es el término espantoso del sol. El contrato
que debe terminar. Costumbres de propietario.
Vuelve a mí fantasma de mis noches. Vuelve a verme
para que yo me encuentre.
19 de marzo de 1953
Cesar Moro
De Últimos poemas (1953-1955)
18 de enero de 2023
Un camino de tierra en medio de la tierra, Cesar Moro
Cesar Moro
17 de enero de 2023
A vista perdida, Cesar Moro
A vista perdida
No renunciaré jamás al lujo insolente al desenfreno
suntuoso
de pelos como fasces finísimas colgadas de cuerdas y de
sables
Los paisajes de la saliva inmensos y con pequeños cañones
de plumasfuentes
El tornasol violento de la saliva
La palabra designando el objeto propuesto por su
contrario
El árbol como una lamparilla mínima
La pérdida de las facultades y la adquisición de la
demencia
El lenguaje afásico y sus perspectivas embriagadoras
La logoclonia el tic la rabia el bostezo interminable
La estereotipia el pensamiento prolijo
El estupor
El estupor de cuentas de cristal
El estupor de vaho de cristal de ramas de coral de
bronquios
y de plumas
El estupor submarino y terso resbalando perlas de fuego
impermeable a la risa como un plumaje de ánade delante
de los ojos
El estupor inclinado a la izquierda flameante a la
derecha de
columnas de trapo y de humo en el centro detrás de una
escalera vertical sobre un columpio
Bocas de dientes de azúcar y lenguas de petróleo
renacientes y moribundas descuelgan coronas sobre
senos opulentos bañados de miel y de racimos ácidos y
variables de saliva
El estupor robo de estrellas gallinas limpias labradas en
roca
y tierna tierra firme mide la tierra del largo de los
ojos.
El estupor joven paria de altura afortunada
El estupor mujeres dormidas sobre colchones de cáscaras
de
fruta coronadas de cadenas finas desnudas
El estupor los trenes de la víspera recogiendo los ojos
dispersos en las praderas cuando el tren vuela y el
silencio
no puede seguir al tren que tiembla
El estupor como ganzúa derribando puertas mentales
desvencijando la mirada de agua y la mirada que se pierde
en lo umbrío de la madera seca Tritones velludos
resguardan una camisa de mujer que duerme desnuda en
el bosque y transita la pradera limitada por procesos
mentales no bien definidos sobrellevando interrogatorios
y
respuestas de las piedras desatadas y feroces teniendo
en cuenta el último caballo muerto al nacer el alba de
las
ropas íntimas de mi abuela y gruñir mi abuelo de cara a
la
pared
El estupor las sillas vuelan al encuentro de un tonel
vacío
cubierto de yedra pobre vecina del altillo volador
pidiendo
el encaje y el desagüe para los lirios de manteleta
primaria
mientras una mujer violenta se remanga las faldas y
enseña la imagen de la Virgen acompañada de cerdos
coronados con triple corona y moños bicolores
La medianoche se afeita el hombro izquierdo sobre el
hombro
derecho crece el pasto pestilente y rico en
aglomeraciones
de minúsculos carneros vaticinadores y de vitaminas
pintadas de árboles de fresca sombrilla con caireles y
rulos
Los miosotis y otros pesados geranios escupen su miseria.
El grandioso crepúsculo boreal del pensamiento
esquizofrénico
La sublime interpretación delirante de la realidad
No renunciaré jamás al lujo primordial de tus caídas
vertiginosas oh locura de diamante
Cesar Moro
16 de enero de 2023
La vida escandalosa de César Moro, Cesar Moro
La vida escandalosa de César Moro
Dispérsame en la lluvia o en la humareda de los torrentes que
pasan
Al margen de la noche en que nos vemos tras el correr de nubes
Que se muestran a los ojos de los amantes que salen
De sus poderosos castillos de torres de sangre y de hielo
Teñir el hielo rasgar el salto de tardíos regresos
Mi amigo el Rey me acerca a su tumba real y real
Donde Wagner hace la guardia a la puerta con la fidelidad
Del can royendo el hueso de la gloria
Mientras lluvias intermitentes y divinamente funestas
Corroen el peinado de tranvía aéreo de los hipocampos relapsos
Y homicidas transitando la terraza sublime de las apariciones
En el bosque solemne carnívoro y bituminoso
Donde los raros paseantes se embriagan los ojos abiertos
Debajo de grandes catapultas y cabezas elefantinas de carneros
Suspendidos según el gusto de Babilonia o del Transtévere
El río que corona tu aparición terrestre saliendo de madre
Se precipita furioso como un rayo sobre los vestigios del día
Falaz hacinamiento de medallas de esponjas de arcabuces
Un toro de significativa alegría muerde el seno o cúpula
De un templo que emerge en la luz afrentosa del día en medio
de las ramas podridas y leves de la hecatombe forestal
Dispérsame el vuelo de los caballos migratorios
En el aluvión de escorias coronando el volcán longevo del día
En la visión aterradora que persigue al hombre al acercarse la
Hora entre todas pasmosa del mediodía
Cuando las bailarinas hirvientes están a punto de ser decapitadas
Y el hombre palidece en la sospecha pavorosa de la aparición de-
finitiva trayendo entre los dientes el oráculo legible como sigue:
Una navaja sobre un caldero atraviesa un cepillo de cerdas
de dimensión ultrasensible; a la proximidad del día las cerdas se
alargan hasta tocar el crepúsculo; cuando la noche se acerca las
cerdas se transforman en una lechería de apariencia modesta y
campesina.
Sobre la navaja vuela un halcón devorando un enigma en forma de
condensación de vapor; a veces es un cesto colmado de ojos de
animales y de cartas de amor llenas con una sola letra; otras veces
un perro laborioso devora una cabaña iluminada por dentro. La
oscuridad envolvente puede interpretarse como una ausencia de
pensamiento provocada por la proximidad invisible de un estanque
subterráneo habitado por tortugas de primera magnitud.
El viento se levanta sobre la tumba real
Luis II de Baviera despierta entre los escombros del mundo
Y sale a visitarme trayendo a través del bosque circundante
Un tigre moribundo
Los árboles vuelven a ser semillas y el bosque desaparece
Y se cubre de niebla rastrera
Miríadas de insectos ahora en libertad ensordecen el aire
Al paso de los dos más hermosos tigre del mundo..
Cesar Moro
De "La tortuga ecuestre"
15 de enero de 2023
El olor y la mirada, Cesar Moro
9 de enero de 2023
Teresa Gómez Atala reflexiones sobre el Bar
Teresa Gómez Atala reflexiones sobre el Bar
Videopoético del Café Literario del Jueves 08 de Abril de
2010, en La Vieja esquina, Avda San Martin y Edison, Villa Dolores, Capital de
la Poesía, Traslasierra, Córdoba, Argentina. Cuyo tema fue El Bar y coordino la
velada Adrián Salagre.
8 de enero de 2023
Teresa Gómez Atala leyendo a Jose Caribaux, Canción de amor filial y A Magdalena
Teresa Gómez Atala leyendo a Jose Caribaux, Canción de amor filial y A Magdalena
5ª Maratón de
Lectura, 18 de Junio de 2012 organizada y llevada a cabo por el Grupo Literario
Tardes de la Biblioteca Sarmiento, 9 horas de lectura continua (de 9 a 18
Horas) en donde dieron su apoyo importantes personalidades del medio local,
Periodistas, Escritores, Funcionarios Municipales, Judiciales, Docentes,
Alumnos de nivel primario, secundario y terciario, Poetas, Público en general,
en la sala de arte del Teatro Municipal de la ciudad de Villa Dolores (Mítico
lugar de Traslasierra), "Capital de la Poesía", Traslasierra,
Córdoba, Argentina.
7 de enero de 2023
Alabanza, Teresa Gómez Atala
ALABANZA
Me gusta
dialogar con el silencio
en las horas de quietud
antes del alba.
Desovillar enigmas
hallar respuestas
encendidas
en la luz de Tu palabra.
Luego regresar
como los pájaros
elevando un canto de alabanza.
Porque estoy viva
Padre mío
y Tu me amas.
Teresa Gómez Atala
6 de enero de 2023
Identidad de cántaro, Teresa Gómez Atala
IDENTIDAD DE CÁNTARO
En el cántaro de la galería
abrevaba su sed el viento.
La abuela traía desde la vertiente
vasijas cargadas
de agua con sabor a menta,
brisas y pájaros,
cielos con nubes errantes
para guardar en el cántaro
Pero el viento
tenía sed de caminos
y ella se fue una tarde de enero.
Yo, que soy aire que busca la altura
me quedé juntando
ausencias, distancias y palabras
para guardar en el cántaro.
En horas que la soledad acosa
me gusta sumergirme
en las profundidades del tiempo,
allí donde moran las cosas que se aman.
Cuando regrese el viento
y tenga que irme
me pregunto
quién heredará
la identidad de cántaro.
Teresa Gómez Atala
4 de enero de 2023
Mónica Fornés lee el poema Identidad de cántaro de Teresa Gómez Atala
Mónica Fornés lee el poema Identidad de cántaro de Teresa Gómez Atala
2 de enero de 2023
Embrujo, Teresa Gómez Atala
EMBRUJO
Bajo el embrujo de la tarde
camino un tiempo
de hojas amarillas.
Todo parece deserto.
Aun así,
la memoria recobra
los almendros florecidos,
los pájaros del huerto
y tu amor
mariposa que tiembla
entre mis manos
como una hoja
sostenida por el viento.
Teresa Gómez Atala
1 de enero de 2023
Mariana, Teresa Gómez Atala
MARIANA
Con cuatro lunas
circulando en tu cintura
Mariana
plantaba los almendros.
Cuando florezcan
ella andará
por avenidas perfumadas
llevando
el universo
entre sus brazos.
Teresa Gómez Atala
31 de diciembre de 2022
Señales, Teresa Gómez Atala
SEÑALES
Canta un pájaro
en las ramas invernales.
Ayer: el viento blanco
Mañana: la estación de la flor
Has notado las señales en el aire?
un tímido capullo,
un aroma
una nube y su promesa
para la sed
de la tierra
y tus ojos
desierto.
Teresa Gómez Atala
30 de diciembre de 2022
Teresa Gómez Atala leyendo un Árbol una fuente de Alejandro Nicotra
UN ÁRBOL, UNA FUENTE
Así, entre ruinas,
te hallo como a una estatua.
O un árbol, o una fuente.
Porque no eres piedra para los siglos.
Eres tu cuerpo en la mañana.
(A tus pies la muerte ha sembrado un jardín
de destrucciones, de memorias, de noches;
tú naces del deseo,
entre una ola y otra ola del aire.)
Un árbol. O una fuente.
Y la plaza un desierto
que cruzo hacia la sombra y el agua.
Juntos nosotros,
el día y la ciudad giran como dos pájaros.
Alejandro Nicotra de “Lugar de Reunión, Obra Poética −1976-2000−“ (Ediciones del Copista, Córdoba, 2004.)
28 de diciembre de 2022
Bajo hechizo, Teresa Gómez Atala
TERESA CONSUELO GOMEZ ATALA
Nació en Córdoba capital radicándose en 1964 en Villa
Dolores Capital de la poesía y falleció el 12 de octubre de 2022.
Ha publicado “Los pájaros del canto”, “La luz cautiva”, “Identidad
de cántaro” (poemarios). Ha participado en numerosas antologías del país y el
extranjero. En 1980 fue seleccionada para integrar la antología “Trece veces
Córdoba” editada por la Dirección de Historia Letras y Ciencias de Córdoba. Sus
poemas se han publicado en diarios y revistas de la especialidad en el país y
el extranjero. Ha editado numerosas plaquetas.
En 1975 ingresa a Tardes de la Biblioteca Sarmiento.
Desde 1980 tuvo el cargo de secretaria de la entidad hasta la actualidad, salvo
el periodo en que se desempeñó como presidenta de la misma. Desde 1996 tuvo a
su cargo la sección literaria de Diario Democracia de V. Dolores. Desde las
primeras ediciones, ha sido invitada a participar de la feria del Libro Córdoba
por distintas entidades. Participo de Encuentros de Poetas en el país y el
extranjero.
Ha incursionado por el canto participando de recitales de
canto y poesía.
BAJO HECHIZO
En el ara del crepúsculo
un sol caído
se entrega a las sombras.
EI viento pasa
sobre el cuarzo herido
de las lomas.
Bajo hechizo
soy piedra desnuda
para el aire solitario
oblicuo haz de luz
entre los árboles
llanto sobre la hierba desolada
recodo azul de silencio.
Mañana
seré solo polvo en el viento
que busca
el aura de eternidad
de la montaña
Teresa Gómez Atala
27 de diciembre de 2022
Marea de y por Teresa Gomez Atala, Video leyendo en la Feria del Libro Córdoba 2011
Gota de sal
la lagrima
se asemeja
a la marea alta.
Cuando pasa
se lleva
caracolas,
las huellas
de los pájaros,
y las tuyas,
y las mías
que no volverán
a caminar juntas.
Teresa Gómez Atala
Marea de y por Teresa Gomez Atala, Feria del Libro Córdoba 2011
Videopoético del Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento. Sábado 03 de Septiembre de 2011 en la Biblioteca Córdoba, ciudad de Córdoba, Argentina en la Feria del Libro 2011, uno de los eventos culturales más importantes del país.
Los organizadores del Encuentro Internacional de Poetas más antiguo de América presentaron la antología "Más vale tardes... "antología del "Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento" integrada por 31 poetas de Traslasierra. Se refirió a la obra la Licenciada Inés López.
De esta manera, las voces de Traslasierra, llegaron una vez más a la Capital Provincial y fueron cálidamente recibidas por un amplio público interesado en la literatura.
26 de diciembre de 2022
Me parece buena la mañana... Andrés Utello
Me parece
buena la mañana
angelical
de otoño.
Toda llena de
hojas
de ojos que
giran con las hojas
por un cielo
de grises
y de fuego.
Llega el otoño
y soy otoño
me cae la
sensatez
el sentimiento
el deseo
irrenunciable
de todas las
estrellas,
una sola
estrella estremecida
como el grito
interior
que nos devora
me llega el
otoño
el aire de
hacer versos,
la lenta
marcha de un arriero…
Cabras
trepando
por un cielo
blanco
mi corazón a
pie
sobre tu pelo.
Andrés Utello
25 de diciembre de 2022
El gran lago, Andrés Utello
El gran lago
Desde este pequeño despertar, lo sucesivo…
Un flamenco de pecho colorado en la sal creciente
De mi alma.
Lo que lleva la brisa, el ultimo refugio donde
Contemplar los pájaros.
La madera sube con la tarde y más azul se hace río.
Bandadas enormes de las más profundas cicatrices.
Canto y lluvia en el horizonte rojo.
Más adentro se desatan tempestades, por aquí,
Cabalgo solo, hombre y animal en el perfume
Dulce del monte, salto sobre las horas, me desbordo
Y vuelvo a nombrar las mismas cosas. Lo sucesivo,
La palabra más alta de la torre. Se hace música,
Se hace rey, se hace vacío.
Andrés Utello
24 de diciembre de 2022
La vuelta, Andrés Utello
La vuelta
Heme aquí, de
regreso a mi tierra
natal, en mis
cabales, elástico
y capaz,
hierofante en las noches del
verano.
Atardecía antes de venir
hasta aquí. Tu
cuerpo se llenaba
de rojo, era
fuego subiendo la colina.
Todos
bajábamos y te veíamos ondular
en las gotas
del aire.
Un atardecer a
pura luz,
un punto en
llamas sin ningún pensamiento.
Era felicidad.
Era alegría y yendo y viniendo
de cualquier
lugar de esta tierra
Éramos lo
mismo.
No se precisa
mucho para dejar el mundo atrás.
Un atardecer
rojo y tu cuerpo en llamas
sin ningún
pensamiento.
Andrés Utello
de "Poemas
del ermitaño y otros conjuros"
23 de diciembre de 2022
Por la cumbre, Andrés Utello
Por la cumbre
salió el sol.
Yo regresaba
y en mis manos se notaba
que era domingo.
Lomas verdes,
ondulaciones que giran
hacia el fondo de tu cuerpo,
el perfume de tu cuerpo
entre la misteriosa
soledad del monte.
Yo regresaba.
Aunque a veces es verdad
que uno no se fue nunca,
que no hay forma
de quitarnos el río de la boca.
Lomas verdes
ondulaciones que regresan
hacia el fondo de tu cuerpo.
Andrés Utello
22 de diciembre de 2022
En agosto, Andrés Utello
En agosto
una vieja trajo caña
y ardió la noche
en la garganta.
Uno a uno
se fueron los demonios
para que agosto
no secreteara
con la muerte,
una vieja trajo caña
y ruda
dijo, por ocultos designios
de la mente,
para que el corazón
no descienda esta quebrada.
El primero de agosto
una mujer
conjuro en la piel
magia
y deseo.
Andrés Utello
De su libro Enebro año 2005 Ediciones La Luna Que
21 de diciembre de 2022
Andres Utello, Charla sobre El hombre de la esquina rosada (Audio) 14 de mayo de1998
Andres Utello,
Charla sobre El hombre de la esquina rosada (Audio) 14 de mayo de1998
Salón Espacio Cultural Infanto Juvenil "El
Lugar de Los Chicos" que coordinaba su fundadora Analia Bachanini.
Belgrano 137, Villa Dolores, Traslasierra, Cordoba, Argentina
20 de diciembre de 2022
Acaso sea un árbol, Andrés Utello
Acaso sea un árbol
y después del verano
el cansancio me baje
a las raíces,
me baje al pie
del niño que camina
conmigo en mi zapato,
me baje para adentro.
Acaso cuando junio sea invierno
muera y sea un dios
que cruza en su extravío
el reino de la noche
y regresa embriagadamente nuevo.
Acaso de tanto vivir
entre quebrachos
elabore mi rojo en primavera
y prefiera las quebradas
a los cuerpos
la lluvia a la tristeza
el canto a la mentira.
Acaso sea un árbol
con ojos o sin hojas
puro viento
y las tacuaritas azules
que mueven las ramas del domingo
sean ángeles
que comen de mi pecho.
Andrés Utello
San Marcos Sierras , Provincia de Córdoba.
Del libro ¨Hojas Elementales¨
12 de diciembre de 2022
Entrelazado, Edgar Bayley
Entrelazado
separado
de ti
de mi
voy separado
de cuanto quise
fui entrelazado
de pena luz
bruma sol
cambio certeza lis
voy separado
manzana boj
risa laurel
voy separado
llama y halcón
voy separado
Edgar Bayley
De nuevos Poemas (1977 – 1981)
11 de diciembre de 2022
Un hombre suelto, Edgar Bayley
Un hombre suelto
alguien tiene un amigo en su sombrero
alguien puede hablar con libertad de su
relente
alguien descuida su reloj se descomide
alguien saluda como un soplo al largo espejo
alguien espera carta y no le escriben
alguien habla y lo entienden de corrido
alguien entiende y habla muy bajito
alguien obtiene amor donde lo pide
alguien es por fin un hombre suelto
que mataron ayer por un descuido
Edgar Bayley
De celebraciones (1968 – 1976)
10 de diciembre de 2022
Alguien será, Edgar Bayley
Alguien será
es muy difícil decirlo
no es asunto de una playa desierta
o del presente o del pasado
es cosa del viento
de la voz que pasa y viene
y del rocío y del acuerdo
y la pregunta
alguien es
alguien será
Edgar Bayley
De celebraciones (1968 – 1976)
9 de diciembre de 2022
No puedo decirlo de otro modo, Edgar Bayley
8 de diciembre de 2022
Oficio de viento y sombra, Edgar Bayley
Oficio de viento y sombra
frente a las pruebas de la noche
coraje de prolongar con tu voz
el silencio opulento
por aquí he marchado
al alba
retenido
pasajero
entre el viento y la sombra
entre las ramas
no relegar a un mundo aparte
las donaciones del viaje
me tiendo a su costado
conozco el fluir de este camino
esta mezcla de mí mismo
de mis manos
esta ignorancia
coraje otra vez para ser
al mismo tiempo
la piedra y el horizonte
y descubrir entre los anuncios del
desprecio
los indicios del sol
de un camino abierto
reconquista del mar y la intemperie
Edgar Bayley
De Ni razón ni palabra (1955-1960)
7 de diciembre de 2022
Digo mi verdad, Edgar Bayley
Digo mi verdad, Edgar Bayley
cae la hoja
el árbol se desploma
yo digo mi verdad
un libro es vertebrado
el campo se enverdece
ante la danza y el trigo
ante la fragua y la ría
el cerco y el pajonal
en soledad
compañía
digo tajamar ventana
sueño
verdad
buena andanza
Edgar Bayley
6 de diciembre de 2022
No puedo decirlo de otro modo, Edgar Bayley
No puedo decirlo de otro modo
vendrá un día un día vendrá un día
habrá un día
una mañana
y tendremos lo que fuimos somos
hubo un día
una marsopa
un escabel un pámpano en el aire
no puedo decirlo de otro modo
cuando me pongo a conversar sobre estas
cosas
mi intención es ser muy claro y muy
resuelto
no puedo decirlo de otro modo
vendrá un día un día vendrá un día
una mañana
y todo será muy claro y muy despierto
Edgar Bayley
De Celebraciones (1968-1976)
5 de diciembre de 2022
Únicos, Edgar Bayley
Únicos
la única mujer que me ha querido
el único hombre que ella ha querido
la única mujer que yo he querido
y el tiempo
el paso
y una serena piel
la u
laud
au
por siempre
Edgar Bayley (Buenos Aires, 1919-1990)
De "Poemas inéditos", Obras, Grijalbo Mondadori, Buenos Aires, 1999
4 de diciembre de 2022
Es infinita esta riqueza abandonada, Edgar Bayley
Es infinita esta riqueza abandonada
esta mano no es la mano ni la piel de tu alegría
al fondo de las calles encuentras siempre otro cielo
tras el cielo hay siempre otra hierba playas distintas
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada
nunca supongas que la espuma del alba se ha extinguido
después del rostro hay otro rostro
tras la marcha de tu amante hay otra marcha
tras el canto un nuevo roce se prolonga
y las madrugadas esconden abecedarios inauditos islas remotas
siempre será así
algunas veces tu sueño cree haberlo dicho todo
pero otro sueño se levanta y no es lo mismo
entonces tú vuelves a las manos al corazón de todos de cualquiera
no eres el mismo no son los mismos
otros saben la palabra tú la ignoras
otros saben olvidar los hechos innecesarios
y levantan su pulgar han olvidado
tú has de volver no importa tu fracaso
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada
y cada gesto cada forma de amor o de reproche
entre las últimas risas el dolor y los comienzos
encontrará el agrio viento y las estrellas vencidas
una máscara de abedul presagia la visión
has querido ver
en el fondo del día lo has conseguido algunas veces
el río llega a los dioses
sube murmullos lejanos a la claridad del sol
amenazas
resplandor en frío
no esperas nada
sino la ruta del sol y de la pena
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada
Edgar Bayley
De La vigilia y el viaje (1949-1955)
1 de diciembre de 2022
Ella esta, Edgar Bayley
ELLA ESTA
ella está
muy cerca
me recibe
miga de pan
olvido plenilunio
laurel
rebozo
la ventana
está muy cerca
la recibo
le doy nombre
me llama
para siempre
Edgar Bayley