Premisa constante
El desamor y otros agravantes:
ilustres buscadores
del agua que paso
bajo los puentes, vuelven a ser escritos
a puertas cerradas con la materia
más segura de la sombra.
Impelida por el ahogo
la palabra segrega su distancia,
muy cerca del comienzo.
La memoria desafinada
llena de remiendos escucha
la arenga de los espejos paralelos
sospechando que los ecos del destierro
son el prólogo de la perdida.
Claudio Suárez