Tantos millones de bocas
tienen pasadas
Pedro Salinas.
En este cuarto me rodean muebles
que no conoces: tengo puesto ahora
este vestido que no has visto y miro
—hacia dentro, hacia juera? —No lo sabes.
Pero ahora y aquí y mientras viva
tiendo palabras - puentes hacia otros.
Hacia otros ojos van y no son mías
no solamente mías:
las he tomado como tomo el agua
como tomé la leche de otro pecho.
Vinieron de otras bocas
y aprenderlas fue un modo
de aprender a pisar, a sostenerse.
No es fácil, sin embargo.
Maderas frágiles, fibras delicadas
ya pronto crujen, ceden.
Duro oficio apoyarse sin quebrarlas
y caminar por invisible puente.
Circe Maia
De El puente (1970)
Ediciones de la banda oriental
Circe Maia (Montevideo, 29 de junio de 1932) es una
escritora, poeta, profesora y traductora uruguaya. Se casó con Ariel Ferreira,
médico, en 1957, y en 1962 la pareja se mudó a Tacuarembó con sus dos primeras
niñas.
Cursó estudios de filosofía en el Instituto de Profesores Artigas (IPA) y siguió estudiando filosofía en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la República. Se dedicó al profesorado de filosofía en un liceo departamental y en el Instituto de Formación Docente de Tacuarembó.Participó en la fundación del Centro de Estudiantes del Instituto de Profesores Artigas (CEIPA) y fue socia activa del Partido Socialista. Los años de la dictadura cívico-militar en Uruguay fueron duros para su familia. Un día de 1972, los militares irrumpieron a las 3 de la madrugada en su casa para arrestar a Circe y Ariel, pero a ella le permitieron quedarse porque su hija menor tenía apenas 4 días. Su marido estuvo dos años preso por formar parte del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros. En 1973, Maia fue destituida de su cargo como profesora de educación secundaria por el gobierno militar pero de todos modos daba clases particulares de idiomas y continuó con sus estudios. En 1983 perdió a su hijo de 18 años en un accidente de tránsito. Esta tragedia añadida a las dificultades de escribir bajo la dictadura la llevó hacia un descanso en su trabajo poético. Con el regreso de la democracia en 1985, fue reintegrada a su cargo como profesora de educación secundaria. Sus publicaciones comenzaron de nuevo con Destrucciones (1987), un pequeño libro escrito en prosa, y Un viaje a Salto (1987), relato en prosa sobre el encarcelamiento de su marido. Circe Maia a lo largo de cincuenta años de trabajo poético se ha apartado de la literatura hermética que se vuelve monólogo. Como ella misma dice, ve "en la experiencia diaria, viva, una de las fuentes más auténticas de poesía". Su poesía se expresa a partir de la sensibilidad, sobre todo auditiva y visual.
Cursó estudios de filosofía en el Instituto de Profesores Artigas (IPA) y siguió estudiando filosofía en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la República. Se dedicó al profesorado de filosofía en un liceo departamental y en el Instituto de Formación Docente de Tacuarembó.Participó en la fundación del Centro de Estudiantes del Instituto de Profesores Artigas (CEIPA) y fue socia activa del Partido Socialista. Los años de la dictadura cívico-militar en Uruguay fueron duros para su familia. Un día de 1972, los militares irrumpieron a las 3 de la madrugada en su casa para arrestar a Circe y Ariel, pero a ella le permitieron quedarse porque su hija menor tenía apenas 4 días. Su marido estuvo dos años preso por formar parte del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros. En 1973, Maia fue destituida de su cargo como profesora de educación secundaria por el gobierno militar pero de todos modos daba clases particulares de idiomas y continuó con sus estudios. En 1983 perdió a su hijo de 18 años en un accidente de tránsito. Esta tragedia añadida a las dificultades de escribir bajo la dictadura la llevó hacia un descanso en su trabajo poético. Con el regreso de la democracia en 1985, fue reintegrada a su cargo como profesora de educación secundaria. Sus publicaciones comenzaron de nuevo con Destrucciones (1987), un pequeño libro escrito en prosa, y Un viaje a Salto (1987), relato en prosa sobre el encarcelamiento de su marido. Circe Maia a lo largo de cincuenta años de trabajo poético se ha apartado de la literatura hermética que se vuelve monólogo. Como ella misma dice, ve "en la experiencia diaria, viva, una de las fuentes más auténticas de poesía". Su poesía se expresa a partir de la sensibilidad, sobre todo auditiva y visual.
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