Todo en silencio
para cruzar la
puerta de la casa hay que recorrer galerías
A medida que se
avanza los sonidos se amortiguan como si uno estuviese buceando,
olor a gramilla
cortada ,olor fuerte a orín de gatos.
De la lluvia sobre
los tejados se desprende el ácido de los gases,
la casa se lastima
pero sigue en silencio,
ve caer sus tejas
y partirse definitivas sobre el brocal de una fuente
coronada en
ángeles que sostienen vasijas cubiertas de musgo.
En una de las
vasijas por donde no herrumbra el agua
un nido de
gorriones es lo único que zumba y amanece
lo demás ,
un lapacho rosado
que vuela confundiendo la luz con las flores;
los gatos
recostados sobre las medianera
duermen
transcurren.
Llevo un bolso con
ropa limpia y tres libros
Una perfumada
antología de cuentistas paraguayos,
Cartas de
cumpleaños de Hughes,
y el primer
volumen de los cuadernos de arte de Leonardo
apoyo la espalda
en la fuente respiro el herrumbre,
los musgos,
la asfixia de los
pájaros
Recuerdo con dolor
una frase,
el cuento es
bueno,
hay recuerdos que
corrompen toda una vida
y a los cuales
solo se les puede borrar
borrándose uno
del mundo"
Marcelo Dughetti