Antonio
Esteban Agüero recitando Digo La Mazamorra
Del disco
Antonio Esteban Agüero en su propia voz
Digo la
Mazamorra
La
Mazamorra ¿sabes?, es el pan de los pobres,
la leche
de las madres con los senos vacíos,
-yo le
beso las manos al Inca Viracocha
porque
inventó el maíz y enseño su cultivo-.
Sobre una
artesa viene para unir la familia,
saludada
por viejos, festejada por niños,
allá
donde las cabras remontan el silencio
y el
hambre es una nube con las alas de trigo.
Todo es
hermoso en ella: la mazamorra madura,
que
desgranan en noches de viento campesino,
el
mortero y la moza con trenzas sobre el hombro
que entre
los granos mezcla rubores y suspiros.
Si la
quieres prefieres perfecta busca un cuenco de barro,
y
espésala con leves ademanes prolijos
del
mecedor cortado de ramas de la higuera
que en el
patio da sombra, benteveos, e higos.
Y
agregale una pizca de ceniza de jume,
la planta
que resume los desiertos salinos,
y deja
que la llama le transmita su fuerza
hasta que
asuma un tinte levemente ambarino.
Cuando la
comes sientes que el Pueblo te acompaña
a lo
largo de valles, por recodos de ríos,
entre las
grandes rocas, debajo de cardones
que
arañan con espinas el cristal del estro.
El Pueblo
te acompaña cada vez que la comes,
llega a
tu lado,¿sabes?,se te pone al oído
y te
murmura voces que suben a tu sangre
para
romper la niebla del mortal egoísmo.
Porque
eres uno y todos, comiendo el alimento
de todos,
en la fiesta del almuerzo tranquilo;
la
Mazamorra dulce que es el pan de los pobres,
y leche
de las madres con los senos vacíos.
Cuando la
comes sientes que la tierra es tu madre,
mas que
la anciana triste que espera en el camino
tu
regreso del campo, la madre de tu madre,
- su cara
es una piedra trabajada por siglos -.
Las
ciudades ignoran su gusto americano,
y muchos
ya no saben su sabor argentino,
pero ella
será siempre lo que fue para el Inca:
nodriza
de los pueblos en el páramo andino.
La noche
en que fusilen canciones y poetas
por haber
traicionado, por haber corrompido
la música
y el polen, los pájaros y el fuego,
quizás a
mí me salven estos versos que digo ...
Antonio
Esteban Agüero
De Los
“Digo” del Poeta. Un hombre dice su pequeño país (1972, Edición Post Mortem)