Quiero explicar que todos los post que fueron subidos al blog están disponibles a pesar de que no se muestren o se encuentren en la pagina principal. Para buscarlos pueden hacerlo por intermedio de la sección archivo del blog ahi los encuentran por año y meses respectivamente. también por “etiquetas” o "categorías de textos publicados", o bajando por la pagina hasta llegar al último texto que se ve y a la derecha donde dice ENTRADAS ANTIGUAS (Cargar más entradas) dar click ahí y se cargaran un grupo más de entradas. Repetir la operación sucesivamente hasta llegar al primer archivo subido.
Gracias por visitar este lugar.
24 de abril de 2021
Tarde de verano IV, Gianni Siccardi
Tarde de verano
IV
Finalmente
mientras la tarde
muele su sopor
el colectivo ha decidido
cumplir con su tarea.
Atraviesa el escenario
con un gruñido de certeza en los neumáticos
quiebra su línea en el momento justo
alcanza al muchacho
que corre con su moto
lo alza con gracia definida
y el joven cuerpo elástico
describe su último vuelo
y cae en cámara lenta
con la belleza de sus brazos abiertos
después de ese único encuentro previsto
mientras el colectivo
justifica su actuación
con su gran final
contra un árbol inmutable
y dos destinos unen sus travesías
inmovilizando el mundo.
Los automóviles bruscos
que tartamudean
su canción de ninguna parte
el tic-tac irrefutable del semáforo
que siempre tiene razón
el grito amarillo de las naranjas
y el ronroneo de la vencida gente lenta
con rápidas vestiduras
y mirada insolada
no hacen caso
de aquella pequeña
y alta nube solitaria
ni de la osada hoja de pasto
que canta entre los adoquines.
No se sabe por qué.
Gianni Siccardi
23 de abril de 2021
Tarde de verano III, Gianni Siccardi
Tarde de verano
III
No se sabe por qué
nadie hace caso
de las agujas del reloj
de la pizzería de la calle Talcahuano
que marchan en sentido contrario
a las agujas del reloj.
Ni por qué
la tarde se distrae
y el verano descuida su trabajo
cuando la mendiga
sentada en la escalinata
como en el cuarto silencioso
de aquella casa en que vivió
descifra las líneas de su mano
y con la otra
alisa su pollera rasgada
mientras todos pasan a su lado
con la entera convicción
de tener el futuro en sus manos.
No se sabe por qué
nadie hace caso
del llanto de esos jóvenes
aislados en la celda de su amor
a la sombra del umbral
que no se esconden de los otros
ni se interesan por el futuro
que camina por las líneas de sus manos
como si el tiempo se negara
a continuar su danza incontrolable
para escuchar hipnotizado
ese sollozo.
No se sabe por qué.
No se sabe por qué.
Gianni Siccardi
22 de abril de 2021
Tarde de verano II, Gianni Siccardi
Tarde de verano
II
No se sabe por qué hay el perro cabizbajo que busca su
comida
entre las botellas vacías de la noche pasada
y aparta con paciencia la hoja de diario
y no hace caso
de la fotografía del ministro.
Hay el sereno olor
a muerte inmaculada de la carnicería.
Hay el llanto del bebé
en el umbral abandonado. Hay peones de la mudanza que
cargan la heladera
amorosamente abrigada con una frazada.
Hay los que esperan el salto del suicida
que amenaza desde la cornisa.
Hay la mezcla improbable del olor de los restoranes
el aullido histérico de las disquerías
y todas esas caras que sonríen desde los afiches sin
hacer caso
de su oreja arrancada
o de los bigotes pintados.
Y hay también
el guitarrista trabajoso sentado contra la pared
que jamás traiciona ni amenaza en el fuego tibio
de sus ojos confiados de un día más
un día más
una última tonada y que sabe que
él también ha de morir
para contribuir al orden de la naturaleza.
Y hay la pregunta nunca contestada de no se sabe por qué.
Gianni Siccardi
21 de abril de 2021
Tarde verano I, Gianni Siccardi
Tarde de verano
I
La fina tarde de verano se mueve delicadamente.
Su oficio es pasar inadvertida entre la niebla
y dispensa la lentitud de su sopor a manos llenas.
La ciudad es una pradera ardiente el sol extrae espuma de las veredas
y va dejando un reguero de vapor en la tarde.
Cada uno va caminando con oídos ciegos
con ojos sordos
sin hacer caso siquiera de su sombra
que a veces lo persigue y a veces se adelanta. Y ninguno camina sabiendo que camina
en esta tarde de verano
ni advierte las macetas coquetas del balcón ni aquella cortina que apenas se mueve
y oculta unas risas desafiantes que chocan entre sí.
¿Y ese muchacho de andar despreocupado que dentro de cincuenta años será viejo
y medido y titubeante?
La multitud va en manada moviéndose
en una calle desierta para cada uno sin tocarse
sin mirarse
sin hacer caso de los otros
en la implacable tarde de verano. No se sabe por qué.
Gianni Siccardi
19 de abril de 2021
Espejos, Circe Maia
Espejos
Y tal vez los espejos sean como maestros
de lecciones aún no comprendidas:
ese golpe y rebote de la Imagen
esa Infidelidad a lo que estuvo
alguna vez, tan íntegro, tan claro
y es de pronto borrado
aniquilado, desaparecido
sin que quede la mínima huella.
La desmemoria pura... ¿no es acaso
extraordinariamente cruel?
Imágenes. Imágenes.
Unas sobre las otras, unas tras de las otras
siempre la nueva echando a la más vieja
(y sin que quede nada
de los oscuros ojos reflejados)
alguna vez de frente
a estos altivos reyes del olvido
-instantáneo y feroz- y reclamarles
Imagen por Imagen la riqueza
de todo lo que estuvo
y naufragó en sus lagos.
Circe Maia
De: Superficies (1990)