Heme aquí, con los de mi camino: el Justo, el Pobre, el
Perseguido y el Rebelde. De parte alguna vino mi voz sino de ellos. Fui con
ellos a elegir mi posada, el desprendido corazón. El pan, el vino me fueron
ofrecidos. Los destellos de su ser me encendieron; ahora nada tengo más que un
mundo compartido, el compartido amor y la mirada. Se me fue dado este cantar
por ellos.
Heme aquí, derramado en mi camino.