El llamado
¿Desde qué oscura sima, ávido fuego
vienes desde la entraña a develarte?
¿O soy el que hacia ti. a desnudarse
avanza bajo el sol, pródigo y ciego?
¿A descifrarme vienes? ¿Tu celada,
se enmascara de límpida belleza
para darle a la sangre la certeza
de que eres mi origen, mi morada?
Sólo sè que el verano que me llama
y el agua transparente que me asombra
forjan el rostro ardiente de mi historia.
Déjame, madre tierra ser la rama.
la íntima hierba, el trino que te nombra,
el latido ancestral de tu memoria.
Carlos Garro Aguilar, "Mi voz busca en
el aire la palabra", edit. Argos.2003, cba.