Por vez primera
Aprender es vestirse de niño
de inocencia frente al misterio
Desnudo y sin pelajes
encontrarnos una y otra vez
como recién nacidos.
Con ojos abiertos en las orejas
Brazos extendidos,
tratando de alcanzar sabiduría
Aprender es dar
los primeros pasos como potrillo
Desde la nada del suelo
a través de las rodillas temblorosas
hasta el recorrido seguro del aire
Es descubrir destellos escondidos
en la conciencia de ser pequeños
Inexpertos
Sin egos
Abiertos al error
Por suerte, aprender
es no dejar
de ser infancia