Soneto del amor imaginado, Carlos Garro Aguilar
Has vencido a las sombras pero crece
una avidez sin nombre en tu mirada.
La límpida pasión partió callada
y en el otoño un ángel se estremece.
Navío de tu mano desvelada
sortilegio de luna y de rocío,
con mis ojos tu pena baja al río
y se va por el agua ensimismada.
Por la ciudad desnuda y extranjera
niña-madre poeta irá tu paso
concitando una nueva primavera.
Regresará el fervor de la aventura
y te hallarán las voces del ocaso
mojada de esplendor y de hermosura
CARLOS GARRO AGUILAR.
DEL LIBRO "LUMINOSO COSTADO"
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