Quiero explicar que todos los post que fueron subidos al blog están disponibles a pesar de que no se muestren o se encuentren en la pagina principal. Para buscarlos pueden hacerlo por intermedio de la sección archivo del blog ahi los encuentran por año y meses respectivamente. también por “etiquetas” o "categorías de textos publicados", o bajando por la pagina hasta llegar al último texto que se ve y a la derecha donde dice ENTRADAS ANTIGUAS (Cargar más entradas) dar click ahí y se cargaran un grupo más de entradas. Repetir la operación sucesivamente hasta llegar al primer archivo subido.

INSTRUCCIONES PARA NAVEGAR EN EL BLOG:

El blog tiene más contenidos de los que muestra en su pantalla inicial al abrir la página. En la pantalla principal usted vera 5 entradas o posteos o publicaciones. Al llegar a la última que se muestra puede clickear donde dice ENTRADAS ANTIGUAS verá las 5 entradas, posteos o publicaciones anteriores. Puede seguir así y llegará hasta la primera publicación del blog. A la izquierda en la barra lateral (Sidebar) Usted verá el menú ETIQUETAS. Ahí están ubicadas las categorías de los textos publicados, si usted quiere ver poemas de un determinado autor, busca su nombre, clickea ahí y se le abrirán los trabajos de ese autor, Si no le mostró todo lo referido a esa categoría al llegar al final encontrará que dice ENTRADAS MAS RECIENTES, PÁGINA PRINCIPAL Y ENTRADAS ANTIGUAS. Debe clickear en ENTRADAS ANTIGUAS y le seguirá mostrando mas entradas o post con respecto al tema que busca. A la derecha , se encuentra un BUSCADOR, usted puede ingresar ahí el nombre del poema, o texto, o un verso, o autor que busque y le mostrará en la página principal el material que tenga el blog referido a su búsqueda. Debajo del Buscador del Blog encontramos el Menú ARCHIVO DEL BLOG en el cual se muestran los Títulos de las entradas o textos publicados del mes en curso, como así también una pestaña con los meses anteriores en la cual si usted clickea en ella verá los títulos de las entradas publicadas en determinado mes, si le da clic verá dicha entrada y asi año por año y mes por mes. Puede dejar comentarios en cada entrada del blog clickeando en COMENTARIOS al final de cada entrada. El blog es actualizado periodicamente, pudiendo encontrar nuevos textos, fotografías, poemas, videos, imágenes etc...

Gracias por visitar este lugar.




22 de marzo de 2022

Sobre la lectura (1911), Herman Hesse

Sobre la lectura
(1911)

 
 La mayoría de las personas no sabe leer, y la mayoría no sabe bien por qué lee. Los unos ven en la lectura un camino difícil aunque ineludible hacia la «cultura». Los otros consideran la lectura una diversión fácil, con la que matar el tiempo y en el fondo les es indiferente lo que leen con tal de que no les aburra.
 Herr Müller lee el «Egmont» de Goethe o las memorias de la margravina de Bayreuth, porque espera hacerse así más culto y colmar una de las muchas lagunas que presiente en sus conocimientos. Ya el hecho de que sienta y controle con tanto temor esas lagunas es un síntoma de que sabe abordar la cultura desde fuera y que la considera como algo que hay que adquirir con trabajo, es decir que por mucho que estudie, toda la cultura permanecerá en él muerta y estéril.
 Herr Meier lee «por diversión», es decir por aburrimiento. Tiene tiempo, es rentista, tiene incluso mucho más tiempo del que es capaz de ocupar con sus propias fuerzas. Así que los escritores le tienen que ayudar a matar su largo día. Lee a Balzac como fuma un buen cigarro, y lee a Lenau como lee el periódico.
 Sin embargo estos mismos Herr Müller y Herr Meier, igual que sus mujeres e hijos, no son tan arbitrarios y tan poco independientes en otros asuntos. No compran ni venden valores del Estado sin tener buenas razones, han comprobado que las comidas pesadas sientan mal por la noche y no realizan más esfuerzo físico que el que les parece absolutamente necesario para adquirir y conservar la salud. Algunos de ellos hacen incluso deporte y tienen una ligera idea del secreto de este curioso pasatiempo por el que una persona inteligente no sólo se puede distraer, sino también rejuvenecer y fortalecer.
 Pues bien, igual que Herr Müller hace gimnasia o rema debería leer.
 No debería esperar de las horas que dedica a su lectura menos ganancias que de aquéllas en las que atiende a sus negocios y no debería dejarse impresionar por ningún libro que no le enriquezca con un nuevo conocimiento vivido, que no le haga un poco más sano y un día más joven. Debería preocuparse de la cultura tan poco como se preocupa por conseguir una cátedra y debería avergonzarse del trato con ladrones y rufianes de novela como se avergonzaría del trato con indeseables reales. Pero el lector no piensa de una manera tan sencilla; o ve el mundo de la letra impresa como un mundo absolutamente superior donde no rigen el bien y el mal, o lo desprecia en su fuero interno como un mundo irreal, inventado por especuladores, en el que se adentra por aburrimiento y del que sale con la sensación de haber pasado un par de horas relativamente agradables.
 A pesar de este enjuiciamiento erróneo y negativo de la literatura, tanto Herr Müller como Herr Meier, leen demasiado. Sacrifican a algo que en el fondo de su alma no les importa nada, más tiempo y atención que a algunos negocios. Sospechan vagamente que en los libros tiene que haber escondido algo valioso. Pero muestran con ellos una dependencia pasiva que en los negocios les llevaría pronto a la ruina.
 El lector que busca pasatiempo y recreo y el lector que se interesa por la cultura, presienten que en los libros hay fuerzas secretas de solaz y estímulo intelectual que no conocen ni saben valorar exactamente. Por eso hacen como un enfermo imprudente que sabe que en la farmacia hay muchos remedios buenos, y que se ponen a probar estante por estante, y frasco por frasco. Sin embargo, tanto en la farmacia real, como en la librería y la biblioteca cada uno podría encontrar la hierba adecuada y en lugar de envenenarse y empacharse podría sacar de allí fuerzas y estímulos.
 Para nosotros los autores es agradable que se lea tanto y quizás sea estúpido que un autor piense que se lee demasiado. Pero a la larga satisface poco un oficio que por todas partes es víctima de mal entendidos y abusos, y diez buenos lectores agradecidos son preferibles, —a pesar de que los derechos de autor sean más pequeños— y dan más alegrías que mil lectores indiferentes.
 Por eso me atrevo a afirmar que por todas partes se lee demasiado, y con ese exceso de lectura no se le hace ningún honor a la literatura sino una injusticia. Los libros no están para hacer aún más dependientes a las personas dependientes, y mucho menos están para proporcionar a las personas incapaces de vivir, una vida barata de mentira y evasión. Al contrario, los libros sólo tienen un valor si conducen hacia la vida y le sirven y son útiles, y cada hora de lectura es inútil si no proporciona al lector una chispa de fuerza, un atisbo de rejuvenecimiento, un hálito de nuevo frescor.
 Ya desde un punto de vista externo, la lectura es un motivo, una obligación para concentrarse, y no hay nada más falso que leer para «distraerse». El que no esté enfermo no debe distraerse sino concentrarse y dedicar siempre, en todas partes y a todo lo que haga, piense o sienta, todas las fuerzas de su ser. Por eso al leer hay que notar antes de nada que todo libro honesto constituye una concentración, una síntesis y una simplificación intensa de cosas complicadas. Cualquier pequeña poesía es ya una simplificación y una concentración de sensaciones humanas, y si al leer no tengo la voluntad de colaborar y participar con atención soy un mal lector. La injusticia que cometo así con un poema o una novela, puede serme indiferente. Pero al leer mal cometo sobre todo una injusticia conmigo mismo. Dedico tiempo a algo inútil, empleo fuerza visual y atención a cosas que no me son en absoluto importantes y que ya de antemano estoy dispuesto a olvidar rápidamente, fatigo mi cerebro con impresiones que no me sirven para nada y que no puedo digerir.
 Se dice a menudo que los periódicos tienen la culpa de esta manera de leer equivocada. Yo lo considero completamente falso. Se puede leer todos los días un periódico o varios y hacerlo concentrado y con entusiasmo y hasta se puede realizar un ejercicio sano y valioso en la elección y rápida combinación de las noticias. Y se pueden leer las «Wahlverwandschaften»
 («Las afinidades electivas»), como un pedante de la cultura o como un lector que busca el pasatiempo, de una manera que carece absolutamente de valor.
 
 La vida es breve y en el más allá no preguntan a nadie por el número de libros que ha leído. Por eso es imprudente y perjudicial pasar el tiempo con lectura fútil. No estoy pensando siquiera en libros malos sino sobre todo en la calidad misma de la lectura. De la lectura, como de cada paso y cada respiración que se hace en la vida, hay que esperar algo, hay que dedicar fuerzas para cosechar fuerzas más ricas, hay que perderse para encontrarse más conscientemente. Es inútil conocer la historia de la literatura, si de cada uno de los libros leídos no hemos obtenido alegría o consuelo, fuerza o paz del espíritu. La lectura superficial, distraída, es como caminar por un paisaje bonito con los ojos vendados. Tampoco debemos leer para olvidarnos a nosotros y nuestra vida cotidiana, sino al contrario, para volver a tomar con mano firme y con mayor conciencia y madurez nuestra propia vida. Debemos acercarnos a los libros no como colegiales asustados a profesores fríos, ni como desesperados a la botella de aguardiente, sino como montañeros a los Alpes, como guerreros al arsenal, no como fugitivos y desganados de vivir, sino como personas de buena voluntad a los amigos y salvadores. Si así fuese, apenas se leería la décima parte de lo que se lee ahora y todos estaríamos diez veces más contentos y seríamos diez veces más ricos. Y aunque eso condujese a que nuestros libros no se comprasen, y llevase a su vez a que nosotros los autores escribiésemos diez veces menos, para el mundo no sería ninguna pérdida. Porque hay que reconocer que no se escribe mejor de lo que se lee.

 
Herman Hesse
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Etiquetas

Videos (231) Jose Luis Colombini (115) Osvaldo Guevara (111) Café Literario Traslasierra (93) Rafael Horacio López (86) Aldo Luis Novelli (76) Claudio Suarez (69) Antonio Esteban Agüero (65) Alejandro Nicotra (64) Roberto Jorge Santoro (64) Juan L. Ortiz (59) Baldomero Fernández Moreno (50) Oscar Guiñazú Alvarez (50) Gianni Siccardi (49) Olga Orozco (49) Vicente Huidobro (49) Jorge Teillier (48) Aldo Pellegrini (47) Elvio Romero (47) Enrique Lihn (47) Felipe Angellotti (45) Gloria Fuertes (45) Circe Maia (41) Hermann Hesse (41) Fernando Pessoa (36) Rodolfo Alonso (35) Vicente Aleixandre (35) Horacio Castillo (34) Gonzalo Rojas (33) Miguel Ortiz (33) Alejandra Pizarnik (32) Edgar Bayley (31) Raúl Gustavo Aguirre (29) Rodolfo Godino (29) Alberto Luis Ponzo (28) Anton Chejov (28) César Vallejo (28) Daniel Conn (28) Marco Denevi (27) Octavio Paz (27) Gabriela Bayarri (26) Jorge Ariel Madrazo (26) Théophile Gautier (26) Alberto Girri (25) Carlos Garro Aguilar (25) Jacques Sternberg (25) Jaime Saenz (25) Leónidas Lamborghini (25) Leandro Calle (24) Orfila Bardesio (24) Leopoldo Marechal (23) H. P. Lovecraft (22) Poetas Chinos (22) William Carlos Williams (22) Carlos Castaneda (21) Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento (21) Horacio Preler (21) Leopoldo "Teuco" Castilla (21) O. Henry (21) Sandro Penna (21) Sandro Tedeschi (21) Witold Gombrowicz (21) Julio Bepré (20) Mario Torres (20) Nicanor Parra (20) Cesar Moro (19) Francisco Madariaga (19) María Meleck Vivanco (19) Vicente Luy (19) Omar Yubiaceca (Jorge Omar Altamirano) (17) Jorge Luis Carranza (16) Teresa Gómez Atala (16) Ariel Canzani (15) Manuel Mujica Laínez (15) Marcelo Dughetti (15) Ana Cristina Cesar (14) Carlos Drummond de Andrade (14) Isidoro Blaisten (14) Karen Alkalay-Gut (14) Manuel López Ares (14) Mircea Eliade (14) Nestor Perlongher (14) Raymond Carver (14) Richard Aldington (14) Spencer Holst (14) Alaide Foppa (13) Andres Utello (13) Anne Waldman (13) Antonin Artaud (13) Charles Baudelaire (13) José B. Adolph (13) Lawrence Ferlinghetti (13) Marcel Schwob (13) Miguel Angel Bustos (13) Ricardo Rubio (13) Sam Shepard (13) Teresa Wilms Montt (13) Cecilia Meireles (12) Ernesto Cardenal (12) Jose Emilio Pacheco (12) Rainer María Rilke (12) Laura López Morales (11) Música (11) Rodolfo Edwards (10) Carlos Bousoño (9) Victor Saturni (9) Adrian Salagre (8) Eugenio Mandrini (8) Federico Garcia Lorca (8) Horacio Goslino (8) Inés Arredondo (8) José María Castellano (8) Juan Jacobo Bajarlia (8) Julio Requena (8) Roberto Juarroz (8) Roque Dalton (8) Allen Ginsberg (7) Antonio Porchia (7) Basho (7) Carlos Oquendo de Amat (7) Charles Simic (7) Conde de Lautréamont (7) Francisco Rodríguez Criado (7) Gaspar Pio del Corro (7) Gerardo Coria (7) Gianni Rodari (7) Hans Magnus Enzensberger (7) Leonard Cohen (7) Li Bai (7) Li Po (7) Litai Po (7) Lope de Vega (7) Norah Lange (7) Oliverio Girondo (7) Pedro Serazzi Ahumada (7) Robert Frost (7) Eduardo Galeano (6) Gregory Corso (6) John Forbes (6) Revista El Gato del Espejo (6) Torquato Tasso (6) Victoria Colombini Lauricella (6) William Shand (6) Círculo de Narradores de Traslasierra “ Paso del Leon” (5) Hugo Mujica (5) Jorge Luis Borges (4) Leopoldo Lugones (4) Eduardo "Lalo" Argüello (3) Encuentro Internacional de Poetas "Oscar Guiñazù Alvarez (3) Roberto Bolaño (3) Tomas Barna (3) Pablo Anadón (2) Pablo Neruda (2) Ricardo Di Mario (2) Rubén Darío (2) Susana Miranda (2) Walter Ruleman Perez (2) Antonio Machado (1) Beatriz Tombeur (1) Eduardo Fracchia (1) Enrique Banchs (1) Enrique Molina (1) Ernesto Sábato (1) Jose Caribaux (1) Juan Gelman (1) Julio Cortázar (1) Mario Pacho O Donnell (1) Ricardo Piglia (1) Victoria Ocampo (1)