Ocurre
Muerde la boca la fruta.
Los ojos devoran lo que
los rodea
-masticar silencioso-
El pasar y pasar por los
mismos lugares
los va absorbiendo...
Después se está como
desparramado:
por todos los lados, tú
mismo acechas
y al dar vuelta la esquina
ya no te encuentras
con una casa, sino con su
recuerdo.
Circe Maia
De: Superficies (1990)
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