Le diré adiós
a todo lo que exhuma
la inmensidad acumulada
en un trago de luces
Me despediré del mirar
en desiertos enhebrados
detrás de los ojos
No dejaré ruidos
cuando avance una letra
entre mis brazos
ansiosos de sol
Levantaré la mano
hacia el niño sonriente
que esperará que llegue
Seré su mismo rostro
recuperando el mundo.
Alberto Luis Ponzo