16 de enero de 2023

La vida escandalosa de César Moro, Cesar Moro


 
La vida escandalosa de César Moro

 
Dispérsame en la lluvia o en la humareda de los torrentes que
          pasan
Al margen de la noche en que nos vemos tras el correr de nubes
Que se muestran a los ojos de los amantes que salen
De sus poderosos castillos de torres de sangre y de hielo
Teñir el hielo rasgar el salto de tardíos regresos
 
Mi amigo el Rey me acerca a su tumba real y real
Donde Wagner hace la guardia a la puerta con la fidelidad
Del can royendo el hueso de la gloria
Mientras lluvias intermitentes y divinamente funestas
Corroen el peinado de tranvía aéreo de los hipocampos relapsos
Y homicidas transitando la terraza sublime de las apariciones
En el bosque solemne carnívoro y bituminoso
Donde los raros paseantes se embriagan los ojos abiertos
Debajo de grandes catapultas y cabezas elefantinas de carneros
Suspendidos según el gusto de Babilonia o del Transtévere
El río que corona tu aparición terrestre saliendo de madre
Se precipita furioso como un rayo sobre los vestigios del día
Falaz hacinamiento de medallas de esponjas de arcabuces
Un toro de significativa alegría muerde el seno o cúpula
De un templo que emerge en la luz afrentosa del día en medio
de las ramas podridas y leves de la hecatombe forestal
 
Dispérsame el vuelo de los caballos migratorios
En el aluvión de escorias coronando el volcán longevo del día
En la visión aterradora que persigue al hombre al acercarse la
Hora entre todas pasmosa del mediodía
Cuando las bailarinas hirvientes están a punto de ser decapitadas
Y el hombre palidece en la sospecha pavorosa de la aparición de-
finitiva trayendo entre los dientes el oráculo legible como sigue:
 
Una navaja sobre un caldero atraviesa un cepillo de cerdas
          de dimensión ultrasensible; a la proximidad del día las cerdas se
          alargan hasta tocar el crepúsculo; cuando la noche se acerca las
          cerdas se transforman en una lechería de apariencia modesta y
          campesina.
Sobre la navaja vuela un halcón devorando un enigma en forma de
          condensación de vapor; a veces es un cesto colmado de ojos de
          animales y de cartas de amor llenas con una sola letra; otras veces
          un perro laborioso devora una cabaña iluminada por dentro. La
          oscuridad envolvente puede interpretarse como una ausencia de
          pensamiento provocada por la proximidad invisible de un estanque
          subterráneo habitado por tortugas de primera magnitud.
 
El viento se levanta sobre la tumba real
Luis II de Baviera despierta entre los escombros del mundo
Y sale a visitarme trayendo a través del bosque circundante
Un tigre moribundo
Los árboles vuelven a ser semillas y el bosque desaparece
Y se cubre de niebla rastrera
Miríadas de insectos ahora en libertad ensordecen el aire
Al paso de los dos más hermosos tigre del mundo..
 
Cesar Moro
De "La tortuga ecuestre"

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