20 de octubre de 2020

4 Como una caracola la muerte estará en otro ruido Como un higo de luto En otros dientes de tímido conocimiento blanco, María Meleck Vivanco

4 Como una caracola la muerte estará en otro ruido
Como un higo de luto  
En otros dientes de tímido conocimiento blanco
 

 
Oscuros umbrales de revelación  
Sostienen temerarios la edad impura  
O el cuchillo de plata a la intemperie  
O la caravana  que alisa arenas y castiga a los pájaros heridos
(Cuando aparece el huésped persignarse)
La inocente descubre ceremonias en los huesos de un niño
Voraz una cascada de nieve derretida 
Lava de olvido su alma
Red luminosa fluye en el coro de renacuajos del diluvio  
Y plegaria comulgante en el oído sordo de tristeza sobre tristeza
Ruanda inventa un corazón para olvidar 
Suelta lujurias en los ojos velados que encienden la imaginación  
Aquí en su piel existe una rosa cautiva perversamente lastimada  
Es la rosa esclava de secretas voces  
La casa desprovista de manjares y paciencia 
Los fantasmas del ancestro que convocan animales
libidinosos y grifos de ruidos permanentes  
Dioses sorprendidos en el Kivú  
Apostados entre mariposas salvajes
Oscuros umbrales de revelación 
Cuerpos destruidos de tanto
vagabundeo sin brújula  
Con su joroba verdinegra que asoma en la claraboya de la luna
Deseo comparecer a tu lado Ruanda de incestuosas lágrimas
Efímera  
Como tu pulso de felicidad invisible.
 
María Meleck Vivanco
De Canciones para Ruanda Ediciones de La Sociedad de los Poetas Vivos. Colección de poesía elefante en el bazar .Buenos Aires,1996

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