Arreglo con frutas
e instrumentos de viento
Naranjos
hasta cuándo serán
naranjos las calles del Tigre
y no el corazón de
mi amor.
Pulpa de tu
tremenda boca la toqué y se me fue por la noche entre
los naranjos
volvió para pegarme como la rama más débil
o la ola más fría
iniciando la tormenta
Y yo que creí que
nos pondríamos juntos en nuestra vida de mil
años.
Trompa apaga la
luz que desciendo solo a la ciudad de los
hombres. Apaga
lamento de hierro y bronce entre los
naranjos.
Ahí voy lava tu
cuerpo y vamos. Ah santa piel joven el mundo
será nuestro.
Silencio con la
sorda alegría. Ahora duerme al fin. Clarín
entre los
naranjos.
Miguel Ángel
Bustos
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