Cafe Literario Martes 24 de mayo 2022 Tema La Patria.
Video poético del Café Literario en Biblioteca Domingo F. Sarmiento de la ciudad de Villa Dolores, Capital de la Poesía, Traslasierra, Córdoba, Argentina. Organiza Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento
Osvaldo Guevara lee Balada de un domingo de mi infancia de Horacio Rega Molina
Video poético del Café Literario del martes 19 de abril de 2022. Tema LA LLUVIA en Biblioteca Domingo F. Sarmiento de la ciudad de Villa Dolores, Capital de la Poesía, Traslasierra, Córdoba, Argentina. Organiza Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento
Balada de un domingo de mi infancia, Horacio Rega Molina Mañana el maestro dará prueba escrita (Mi infancia no tuvo sino días malos) Sentada en un banco mi infancia recita Colón ha partido del puerto de Palos. Es día domingo. Llovizna. Hace frío. El cuarto es muy grande, yo estoy solo en él. Parece que arrastra en el cuarto sombrío su cola de seda la reina Isabel. Es día domingo. Con una constancia Que más dolorosa no pudo haber sido Sentada en un banco repite mi infancia Del puerto de Palos Colón ha partido… Las seis de la tarde, se encienden candelas Se cierran las puertas. La casa es distinta dan miedo, dan miedo, las tres carabelas. La Santa María, la Niña y la Pinta.
Osvaldo Guevara habla sobre el vino, lee su poema La cajera del super y Asunción del grillo
Video poético del Café Literario del martes 3 de mayo de 2022. Tema El trabajo en Biblioteca Domingo F. Sarmiento de la ciudad de Villa Dolores, Capital de la Poesía, Traslasierra, Córdoba, Argentina. Organiza Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento
Video poético del Café Literario del martes 19 de abril de 2022. Tema LA LLUVIA en Biblioteca Domingo F. Sarmiento de la ciudad de Villa Dolores, Capital de la Poesía, Traslasierra, Córdoba, Argentina. Organiza Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento
Video poético del Café Literario del martes 19 de abril de 2022. Tema Mi ciudad, en Biblioteca Domingo F. Sarmiento de la ciudad de Villa Dolores, Capital de la Poesía, Traslasierra, Córdoba, Argentina. Organiza Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento
Video poético del Café Literario del martes 19 de abril de 2022. Tema Mi ciudad, en Biblioteca Domingo F. Sarmiento de la ciudad de Villa Dolores, Capital de la Poesía, Traslasierra, Córdoba, Argentina. Organiza Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento
LARGO DÍA DE CÓLERA En el corazón del silencio los hombres clavan sus pasos. Cada talón golpea la bigomia del mundo. Se tejen las pisadas en collares de fuga y el tiempo, castigado de invisibles
otoños, en los caminos hace llover sus hojas
muertas. En el uso del hombre se fatiga el silencio. Las rutas envejecen con el paso del hombre. ¡La luz abrió sus párpados un día! El sol gimnasta pudo saltar la cuerda floja de un horizonte niño. Sobre el navío errante de las noches el Milagro calzó grandes botas piratas. Un dios-viento solía desmontar junto al
hombre y ataba su caballo de música en la tierra: contrabandista de pájaros o arriero de tormentas, contó sus episodios en la ruta del aire. Nombraba lejanías durmientes en cunas de
estupor, sin desflorar aún y deseosas de una torpe
violencia. el mar enfático, inventor de génesis, y un Secreto que ansiaba deshojarse igual que una rosa bien madura de amor... Pintaba silencios curvados en sed de
gritos. Una gran soledad que tendía sus ramas hacia los cuatro puntos cardinales del
sueño. Y una tierra en cuyos ojos lucientes colgaban las últimas gotas de la Primera
Noche... El viento fue la tentación del viaje: Zumbaban los planetas como siete moscas; a los pies del hombre yacía intacto el
carretel de la distancia; y los ríos dijeron ya sus ripiosas verdades con las barbas proféticas al sol. Así los hombres músicos encordaron la tierra de caminos: ¡Mástil empavesado de mañanas! ¡Caballos que redoblan lejanías! El silencio juntó las pisadas del mundo... En el corazón del silencio los hombres hunden sus cantos. El silencio es la rama donde se emboscan todos los pájaros de
música. Ballesta de palabras que se curvó en el
odio y en el amor, ¡qué importa! Besos podridos en el árbol de un otoño de fiebre. ¡Hilo de risas para atar el tiempo, roto en las viejas manos de una hora! ¡El motivo no importa! Fabricamos campanas que muerdan el silencio y el mundo es un pandero que se quiebra en
tus puños o en mis fuertes rodillas. Cantamos a la vida ya la muerte ¡y el motivo no importa! Nuestra oración patina la cara de los
dioses o revienta los ojos preñados de la
lluvia... ¡Lo esencial es romper el silencio y el
agua de los grandes mutismos! Yel silencio es un buey que se arrodilla fustigado de voces. Yo anuncio un largo día de cólera. Y
entonces, de pie, gesticulando como un dios, apretará su hinchado corazón el silencio, fruto de todas las palabras muertas. El mar extenderá sus puños de agua sobre una floración de ciudades atónitas. Viejo trompo sin niños, en un rincón de noche se detendrá la
tierra. Y un dios color de algas ha de amasar el barro de otro mundo sin
voces ante una gran frescura de diluvio... Leopoldo Marechal
DE SOPHÍA Entre los bailarines y su danza la vi cruzar, a mediodía, el huerto, sola como la voz en el desierto, pura como la recta de una lanza. Su idioma era una flor en la balanza: justo en la cifra, en el regalo cierto; y su hermosura un territorio abierto a la segura bienaventuranza. Nadie la vio llegar: entre violines festejaban oscuros bailarines la navidad del fuego y del retoño. ¡Ay, sólo yo la he visto a mediodía! Desnuda estaba y al Pasar decía: "Mi señor tiene Un prado sin
otoño". Leopoldo Marechal De "Sonetos a Sophía y otros
poemas" 1940
EL POEMA DE ROBOT El ingeniero de Robot; se dijo: «Hagamos a Robot a nuestra imagen y nuestra semejanza». Y compuso a Robot, cierta noche de hierro, bajo el signo del hierro y en usinas más
tristes que un parto mineral. Sobre sus pies de alambre la Electrónica, ciñendo los laureles robados a una musa, lo amamantó en sus pechos agrios de
logaritmos. Pienso en mi alma: «El hombre que construye
a Robot necesita primero ser un Robot él mismo, vale decir podarse y desvestirse de todo su misterio primordial». Robot es un imbécil atorado de fichas, hijo de un padre zurdo y una madre sin rosa. Leopoldo Marechal