Breve eternidad
A Ana Rombola
El misterio se encierra
en extraños laberintos y la copa de vino
que no ha sido tocada tiembla
sobre la mesa.
La belleza acostumbrada
del grillo, pequeño y taciturno
frota en la hierba su breve eternidad
y del atardecer en nubes, cae
el intimo color
de un instante lejano
que siempre nos reúne
en la memoria.
Sobre el arder eterno
de la piedra, la sílaba de una sinfonía
ha regresado como el día que sucede a
otro día
alguna luz debe brillar mañana.
Claudio Amancio Suarez
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