5 de enero de 2020

Arcos del atardecer, María Meleck Vivanco


Arcos del atardecer


A Beatriz R. Ragusa

La hora está aquí
Cálida y ciega Imperturbable y lúcida
Su hocico húmedo de perro fiel
cabe ahora en la corola de una mano
Heliotropos ardidos regresan a la escena del océano
Nubes en cíngulos acompañan su roja cabellera

La hora profética ha mellado la memoria del sueño
Besa mortalmente nuestros ojos
Vulnera nuestra piel desconocida
Niña -Luz que huérfana se deleita con antiguas monedas
elevando conjuros en un aire que embriaga
como el aliento de los pinos

Amor se hiergue en el mástil del verano
Se encarama y vibra Fructifica y sucumbe
Revela su furor y calla
Deja mortajas de éter encendido
bajo los arcos del atardecer

Y la gran Verdad eclosiona
Engendra en las venas su prole silenciosa
y luego estalla en helechos
sacudiendo los manantiales del origen


María Meleck Vivanco
De Los Infiernos Solares, Fundación Argentina para la poesía (1988)

No hay comentarios:

Publicar un comentario