5 de noviembre de 2019

Poema de Siete Faces, Carlos Drummond de Andrade


 


Poema de Siete Faces

Cuando nací, un ángel tuerto
de esos que viven en la sombra
dijo: Ve Carlos, se torpe en la vida.

Las casas espían a los hombres
que corren tras las mujeres.
La tarde talvez fuese azul,
si no hubiera tantos deseos.

El tranvía pasa lleno de piernas:
piernas blancas negras amarillas.
Para qué tantas piernas, Dios mío, pregunta
mi corazón.
Sin embargo mis ojos
no preguntan nada.

El hombre detrás del bigote
es serio, simple y fuerte.
Casi no conversa.
Tiene pocos, escasos amigos
el hombre detrás de los anteojos y del bigote.

Dios mío, por qué me abandonaste
si sabías que yo no era Dios
si sabías que yo era débil.

Mundo mundo vasto mundo,
si yo me llamase Raimundo
sería una rima, no sería una solución.
Mundo mundo vasto mundo
más vasto es mi corazón.

No te lo debía decir
pero esa luna
pero ese coñac
lo dejan a uno conmovido como el diablo.

Carlos Drummond de Andrade de Alguna Poesía (1930)

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