20 de abril de 2019

Tratando de llegar, Leónidas Lamborghini


Tratando de llegar
a las altas esferas
hice mi oferta de viva voz
—¡No valgo un pito!

No obstante invento
la economía sin un hilo
y oigo al pasar
"aquí estamos muy bien
colgados del presupuesto"

Cuando llegaron las inversiones extranjeras
dispuestas a radicarse
y preguntaron
salario real ¿cuál
es tu poder adquisitivo?

Cambio
Cambio
Cambio

¿Dónde está
la moneda simple
legal
la moneda sencilla
del menudo candor
la moneda de
cobre?

Y antes de sucumbir
el interés económico pensante
alcanzó a balbucear
petróleo, industrias, agro,
pecuario.

Está quebrando

Sin base
cierro la última
cotización.

En el rebusque
cada vez me pica más
el bagre
vendo shakespeares usados
a un Moro sin entrañas

Descubro
inscripciones
no figurativas
en las letrinas de altamira.

Apenas este tiempo para nada
Al Paso
almuerzo pavimento
con ensaladas
del huerto de los olivos.

"No son todos los que están
no están todos los que son"
mi pobre especie
son
los no antologados

En los viejos tranvías
y en general
en todo transporte colectivo
colaborar es correrse
bajar por adelante.

Cuando un golpe de sol:
sobre la cresta brillante de una ola
la imagen de mi hermana
se levanta
—Notifícame
—Mar espléndido.

Mi horario es justo para
que las horas que pasen
ya no vuelvan más
y no tener sanidad pública
ocupación bien fija.

—Nuestra madre es feliz
nuestro padre
nuestro hermano sigue creciendo
sólo se espera tu llegada.

Aprovechando mi hora libre
mi oportunidad o perdiéndola
pero buscando en seguida otra más
hasta agotar la última
el último suspiro.

Crack crack crack
pasa el carro alegórico
del fútbol corrompido
¿Dónde está el gran Martino?

Volviendo un día al barrio
a la estructura simple
de casitas baratas
y la Villa del Parque.

Cómo se pianta la vida
cómo rezongan los años
cómo se viene la muerte
tan callando.

Y la Gran Puta huyó a París
en busca de su amor
yo la seguí con la imaginación
—sin amor no se puede bienestar—

Acariciando mi alma en mi soledad
en mi soledad
no se puede confort y
si vieran mi cartera.

Leónidas Lamborghini
De El solicitante descolocado, Ediciones de la flor (Junio 1971)

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