30 de septiembre de 2018

Pasaje Acosta 133, Claudio Amancio Suarez


Pasaje Acosta 133

Toda la luz que hay en el fervor de la penumbra
pertenece al recuerdo. Todo su movimiento
es circular en un rincón del tiempo.

Quizás las paredes, los libros y los días
estén habituados a un incienso espeso, opaco y ligero
y a veces azulado de una historia
de otra ecología.

Ahora vuelvo a sus nombres
cada uno tiene su paraíso, conozco sus perfiles ardientes
poblados de ciudades y pájaros, que traducían
un orden mágico y restos de cielos.

Reviso los bolsillos, la memoria, los rincones,
debo ser puntual en el recuento para que no crezca el olvido,
como un murmullo de dolor ignorando
los vientos de la vida.

Hermanita querida, acompáñame
al menos un instante y juntos soñemos en silencio,
mirando el patio dulce de la casita azul, que nos guardó
cuando no teníamos noticias de la muerte.

Claudio Suárez

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