7 de julio de 2018

Anoche, Felipe Angellotti


Anoche, Felipe Angellotti

Anoche, después de andar vagando por ahí, se me ocurrió volver a mi casa. La encontré extraña, los muebles del living, habían sido cambiados, era los mismos sillones pero dispuestos de otra manera.
La mecedora forrada que tenía siempre frente a la estufa, la habían sacado. A mí me encantaba sentarme allí a mirar las llamas del fuego y fumar con tranquilidad mi pipa. Ni qué hablar del comedor, teníamos una mesa como para diez personas que usábamos cuando venían mis amigos a visitarme y unas sillas artesanales que eran la envidia de las visitas.
Nada de eso existía, cambiaron mi mesa por una muy moderna de vidrio, donde apenas cabían seis personas. Las sillas eran horribles de dos tonos con forros negros y blancos pavorosas.
Bueno, dije, ¡qué voy a hacer, mi mujer siempre fue un poco snob!, fachendosa y le gustaban esa cosas raras, sólo para ser distinta. Hasta se vestía con ropas estrafalarias para llamar la atención.
Menos mal que me eligió a mí que soy más o menos lindón y a mi lado ella parecía una princesa.
Seguramente que el dormitorio está igual. No creo que haya modificado nada por respeto a nuestro amor .Voy a ver.
Abro la puerta silenciosamente y casi se me cae el calzoncillo. (Cierto que no llevo puesto). Mi cama de dos plazas, no existe, sólo hay unos colchones sobre el piso con cubrecamas estrafalarios como traídos de la china con seres raros y dragones que echan fuego por las fauces.
Las cortinas son tiras colgadas del techo de variados colores. Claro simulan el arco iris y ya no existen la mesas de luz que fueron cambiadas por unos simples cajones pintados de amarillo, rojo y azul .Casi vomito. Iba a insultar pero, tuve que callarme porque oí voces que subían por la escalera. Alcanzo a esconderme atrás de una cortina.
Entra mi mujer con un hombre joven. Muy sonrientes los dos Se besan, se acarician y finalmente veo como el amante, le desabrocha la blusa y la va desvistiendo lentamente, después oigo los grititos de placer de esa mujer infiel, pervertida .Ella decía que únicamente conmigo disfrutaba del amor .Mentirosa, mentirosa.
Me acordé que en el cuarto había un retrato mío, colgado de la pared. Me fijo y la muy zorra, lo había puesto contra el muro .¡Como si yo no pudiera verlos a través del cartón trasero!.
Empezaron de nuevo y de rabia, se me cayó la sábana.

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