7 de febrero de 2018

Piedra pintada, Rafael Horacio López

Piedra Pintada

Sentado en la cansada gramilla
mis ojos están puestos en los ojos dela piedra.

El agua pasa como una rodilla transparente,
sin embargo, me quedo en la piedra.

Ignoro a todos lo que pasan
menos a esa espina verde que también me mira.

Como una víbora húmeda espero pacientemente
que las plumas del sol me envuelvan.

Estarán gozando de su juventud
en las cigarras lentas.

Ellos fundaron el miedo a los caballos:
“se oyen voces graves en la piedra”;

“en la Piedra Pintada”-decían-
Y así se habrá Fundado este pueblo,
digo, su nombre.

Me lo cantó el Cutaco Cornejo,
alfarero, poeta y amigo,
sentado en la cansada piedra,
allá, en Piedra Pintada.

Rafael Horacio López
De Oda al río de los sauces, Cantata.
Editorial tinta Libre, córdoba, argentina

Octubre de 2017

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