Habla la madre castellana
-Estos hijos- dice ella,
la madre dulce y santa-,
estos hijitos tan desobedientes
que a lo mejor contestan una mala palabra...-
la madre dulce y santa-,
estos hijitos tan desobedientes
que a lo mejor contestan una mala palabra...-
En el regazo tiene
un montón de tiernísimas chauchas
que va quebrando poco a poco
y echando en una cacerola con agua.
un montón de tiernísimas chauchas
que va quebrando poco a poco
y echando en una cacerola con agua.
-¡Cómo os acordaréis
cuando yo esté enterrada!-
Tenemos en los ojos
y la ocultamos, una lágrima.
cuando yo esté enterrada!-
Tenemos en los ojos
y la ocultamos, una lágrima.
Silencio.
Al quebrarse las chauchas
hacen, entre sus dedos,
una detonación menudita y simpática.
Al quebrarse las chauchas
hacen, entre sus dedos,
una detonación menudita y simpática.
Baldomero Fernández Moreno
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