27 de mayo de 2016

Relación simbiótica, Daniel Conn


 RELACIÓN SIMBIÓTICA

Cuando no hay silencio
no puedo sentir el río
corriendo por la tierra sigilosa
entre la maleza

Cuando no hay silencio
no puedo ver crecer
el pelo de los árboles
teñidos de alquitrán

Cuando el silencio es apagado
por las cataratas de bocinas
y los gritos telefónicos
Se me olvida fácilmente
el susurro del viento embazado
en botellas de cristal.

Cuando no hay silencio
el grito ahogado de la madre
se me pierde para siempre
en la leche agria de la cuidad

Cuando el silencio se quiebra…

                                  yo también desaparezco.

Daniel Conn

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