RELACIÓN SIMBIÓTICA
Cuando no hay silencio
no puedo sentir el río
corriendo por la tierra sigilosa
entre la maleza
Cuando no hay silencio
no puedo ver crecer
el pelo de los árboles
teñidos de alquitrán
Cuando el silencio es apagado
por las cataratas de bocinas
y los gritos telefónicos
Se me olvida fácilmente
el susurro del viento embazado
en botellas de cristal.
Cuando no hay silencio
el grito ahogado de la madre
se me pierde para siempre
en la leche agria de la cuidad
Cuando el silencio se quiebra…
yo también
desaparezco.
Daniel Conn
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