4 de diciembre de 2015

Desasosiego, Baldomero Fernández Moreno

 Desasosiego

Ciudad que tantas veces celebrada
fuiste de mi con múltiples acentos,
hoy te muestro los dos puños violentos
y la frente magnífica arrugada.
Tarde artificial, tarde empolvada,
telones de la noche amarillentos,
ved qué manojo de remordimientos
pongo a dormir en la inocente almohada.
Y no es mía la culpa, ciertamente;
debe de estar, ciudad, en el ambiente
el turbador veneno suspendido.
Cómo portarse bien con todo el mundo,
y ser superficial, y ser profundo,
cauto, elegante, espiritual, medido.

Baldomero Fernández Moreno

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